Le Gaulois, 6 de noviembre de 1892

Reaparición en escena de Maupassant

 

Decimos «Reaparición en escena», y no, por desgracia, «reaparición en sociedad».

El eminente escritor cuya inteligencia se ha obnubilado por un instante, va a ser recordado, por así decirlo, a la vida, por lo que más podía enorgullecerlo, un éxito teatral.

La noticia es segura, la Comédie-Françáise va a representar próximamente una encantadora comedia en dos actos, de Guy de Maupassant: Histoire du vieux temps.

¿Quién sabe si este éxito, anunciado al pobre enfermo, cuyo cerebro parece ya abrirse a la luz, no será propicio en su definitiva curación?

Se dice que la música tiene mucho poder en la curación de las enfermedades mentales; ¿acaso no hay música más dulce al poeta o al escritor que la de los aplausos?

¿Cómo se ha frguado tan cuidadosa y discretamente el asunto? Eso será contado más adelante. Que de momento nos baste con decir que los amigos y admiradores de Maupassant no teman encontrar en esta obra la marca de cualquier tipo de incapacidad.

Escrita por el eminente novelista hace ya tres años, la pieza que la Comédie-Française va a representar debía llamarse primitivamente la Paix du foyer. Pero ese título será cambiado, pues ha sido utilizado antes por el Sr. Auguste Germain, y para una comedia que ha sido representada el invierno pasado en el Vaudeville.

La obra del Sr. de Maupassant contiene dos actos escritos en prosa. Sin desvelarla, podemos decir que es sencilla y al mismo tiempo muy intensa. Su autor puso en ella un cuidado especial, y no estando plenamente satisfecho no cesó de hacerle retoques.

Por otra parte, hace tres años que esperábamos el placer de verlo en el Théâthre Francais. Cierto día, en efecto, Maupassant se encontró con Jules Claretie, a quién le ofreció una obra en dos actos:

– ¿Por qué, le dijo él, no me concede usted la satisfacción de representar mi Histoire du vieux temps?

A lo que el administrador de la Comédie-Française replicó:

–Mi querido Maupassant, no debe usted irrumpir en escena mediante la representación de un acto en verso, encantador por otra parte, sino con una obra de primer orden.

Maupassant se rindió a esas razones tan corteses y prometió a Claretie entregarle, «dentro de dos años», una pieza en tres actos. Fue en el mes de octubre pasado que ésta habría sido entregada al Sr. Claretie, si la enfermedad no hubiese detenido momentáneamente al gran escritor.

Y fue entonces entonces como el Sr. Paul Ollendorff, el editor de Maupassant, y Jules Claretie se dijeron que la gloria de nuestro amigo tendría mucho que ganar con la representación de esta pieza en dos actos, que su autor había aparcado esperando el día en el que hubiese terminado la obra prometido a la Comédie-Française.

He aquí que, si falta la pieza del Sr. Alexandre Dumas, este invierno tendremos el placer de aplaudir en el Français– tan vez antes de primeros de año – los dos actos de Maupassant.

Todos aquellos, letrados y personas mundanas, que conocen, por haberla leído o por haberla visto representada en los salones, esta delicioso obrita en verso de l’Histoire du vieux temps, evocarán los buenos tiempos en los que Maupassant, en sus inicios, la hacía representar en la escena del «tercer Théatre Français» de Ballande. Al igual que nosotros, desearán que esta reaparición literaria de Maupassant sea el preludio de otra reaparición, mundana ésta, y de mucha menos problemática de lo que se podría creer.

 

TOUT PARIS

 

Publicado en Le Gaulois, el 6 de noviembre de 1892

Traducción de José M. Ramos González

para http://www.iesxunqueira1.com/maupassant